El abogado Wilmer Arley Salazar Arias asume como Superintendente de Transporte
Octubre 20, 2021 | Por: Comunicaciones Supertransporte
- Wilmer Arley Salazar Arias, quien hasta la fecha se desempeñó como delegado de concesiones e infraestructura, se posesionó hoy como Superintendente de Transporte. Es abogado de profesión, egresado de la Universidad Católica, especialista en Derecho Administrativo de la Universidad del Rosario y cuenta con estudios en la maestría de Dirección en la Gestión Pública.
- El nuevo Superintendente seguirá fortaleciendo el ejercicio de las competencias institucionales con el fin de acompañar a todos aquellos que se esmeran en el cumplimiento de la ley.
- Incentivar la oferta y el uso de transporte formal en todo el territorio nacional, velar por la debida prestación del servicio público de transporte en todos los modos y medios, incentivar la implementación de los componentes de accesibilidad e inclusión en las infraestructuras de transporte y proteger a todos los usuarios de este servicio público esencial son algunos de sus retos.
(@Supertransporte). El abogado bogotano Wilmer Arley Salazar Arias asumió como Superintendente de Transporte a partir de hoy. El funcionario se venía desempeñando como Superintendente en la Delegatura de Concesiones e Infraestructura, desde noviembre del 2018, y sucedió en el cargo al también abogado Camilo Pabón Almanza.
Salazar Arias es especialista en derecho administrativo y cuenta con una maestría de dirección en la gestión pública de la Universidad Internacional de la Rioja, España. En su trayectoria como funcionario, acumula más de 15 años de experiencia en el sector público, cargos que ha desempeñado en la rama judicial, la Superintendencia de Industria y Comercio y desde hace 3 años en la Superintendencia de Transporte.
El nuevo Superintendente de Transporte obtuvo varios logros como delegado de concesiones e infraestructura, dentro de los cuales se destaca la implementación de seis programas especiales de supervisión concebidos para complementar la metodología que se venía desarrollando en esta área misional, lo que ha permitido verificar con mayor énfasis aquellos componentes de la infraestructura del transporte que por sus especiales condiciones y características resultan trascedentes para la debida prestación de este servicio público esencial.
Con este objetivo, entre otros tantos, fue fortalecido el recurso humano que actualmente integra la delegatura a la par que fueron incorporadas nuevas herramientas tecnológicas, por ejemplo, para la supervisión del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad – SASPRO, la supervisión especial temporada alta – SETA, así como en la implementación de los programas especiales relacionados con sectores críticos de accidentalidad – PESCRA, el control del sobrepeso en vía – PECSO, la accesibilidad e inclusión en las infraestructuras de los modos aéreo y carretero – PEACCI y respecto de aquellas afectaciones y cierres que impactan la prestación del servicio – PAFYCI.
“Estoy convencido que el ejercicio asertivo de las competencias constitucionales y legales, tal y como hasta ahora se ha venido adelantando, junto con el desarrollo de una supervisión que consulte las necesidades del sector, permitirá a esta Superintendencia agregar valor en las diferentes actividades y transacciones que guardan relación con la prestación de este servicio público esencial. Luego, la estrategia será continuar con la línea que ha sido trazada por las anteriores administraciones sin escatimar en aquellos esfuerzos que permitan, dentro del marco de la legalidad y la autonomía, el acompañamiento de la política pública que ha sido dispuesta por el Gobierno nacional para el bienestar de todos los actores del transporte y de la comunidad en general”, afirmó el superintendente de Transporte, Wilmer Arley Salazar Arias.
Acciones destacadas
Salazar Arias, acompañó desde sus inicios la renovación de la Entidad y participó en la expedición del Decreto 2409 de 2018, por el cual, entre otras cosas, se fortaleció el ejercicio de la prevención y promoción como actividades administrativas que procuran el cumplimiento de la diversa normatividad que regula el transporte y, por primera vez, se otorgó funciones específicas tendientes a la protección de todos los usuarios de este servicio público esencial.
En su delegatura fue creado el programa de supervisión especial de temporada alta – SETA, en principio, como un programa en la supervisión de carreteras concesionadas, encontrando en su primera fase más de 5.000 hallazgos que fueron tramitados y corregidos por los diferentes concesionarios. En 2019 se amplió la cobertura a los aeropuertos y terminales de transporte terrestre, encontrando entonces más de 10.000 hallazgos los cuales fueron gestionados en más de un 90% por parte de los administradores de estas infraestructuras del transporte. En la actualidad ya se encuentra en marcha la primera fase de este programa, correspondiente al periodo 2021, lo cual se ha adelantado pese a la pandemia.
En julio de 2020 se implementó el sistema de autogestión y supervisión de protocolos – SASPRO, con el fin de apoyar a los administradores de las diferentes infraestructuras del transporte en la adopción y cumplimiento de los protocolos de bioseguridad Covid -19, establecidos por el Gobierno nacional. Este programa de supervisión resulta innovador, entre otras cosas, por concebirse como un modelo que integra los recursos humanos y tecnológicos tanto de la entidad como de los vigilados, quienes reconocen los beneficios de la autogestión.
Por medio de SASPRO los terminales de transporte terrestre automotor de pasajeros por carretera, los aeropuertos y las diferentes concesiones carreteras y férreas del país, reportan en línea, todos los días, sus actividades tendientes al cumplimiento de los protocolos de bioseguridad Covid – 19, lo cual se traduce en gestión permanente en procura de garantizar los derechos de los usuarios que hacen presencia en las infraestructuras del transporte. Al inicio del programa fueron recibidos 4.673 formularios acompañados de 24.514 evidencias y, a la fecha, se encuentran diligenciados alrededor de 48.000 formularios acompañados de 218.000 evidencias que dan cuenta de un cumplimiento superior al 98% en relación con los protocolos de bioseguridad en 172 infraestructuras del transporte.